Cuando Jon Rahm se presente hoy junto a Jordan Spieth y Rickie Fowler en la primera ronda del Open de Phoenix, el foco principal del público y los medios de comunicación estará en la joven estrella española, a pesar de su ilustre compañía. Su victoria en el PGA Tour la semana pasada en el Farmer Open le propulsó a los más destacados titulares, confirmando lo que ya se venía venir desde que hace poco se hizo profesional, su excepcional clase.

Como comentó Alex Myers en la web de Golf Digest refiriéndose al regreso de Tiger Woods y su caída en el corte, "resultó que Woods nos dio la actuación más exagerada del año aparte de La La Land (la famosa película musical que aspira a catorce Oscar), pero fue genial verlo de vuelta. Y fue aún mejor que los aficionados al golf aún tenían mucho más que hablar mucho después de que saliera de La Jolla”.

"Jon Rahm: ¡Qué nueve segundos!, ¡Qué putt! De su final en Torrey Pines se haría sentido orgulloso hasta Tiger Woods. No hemos escuchado a Jim Nantz tan entusiasmado desde que Phil Mickelson ganó por última vez el Masters”.

"Para Rahm, de 22 años, parece que ésta va a ser la primera de muchas victorias en el PGA Tour. Sólo una mala noticia para los aficionados al golf estadounidenses: él proviene de España, así que prepárense para que él le atormente durante décadas. ¿Se lo imagina emparejado con su compatriota Sergio García? Hablamos de una pesadilla”.

Al margen de lo que ocurre en el terreno de juego, también se está prestando mucha atención a a la vida de Rahm lejos de los greenes. Arizona State University, por ejemplo, publicó una foto de él con su novia Kelley Cahill en su blog en la web. Ambos acudieron a la universidad donde Cahill, que es de Portland (Oregón), compitió en el equipo de lanzamiento de jabalina.

Esta semana es algo así como un triunfal regreso a casa de Rahm: vivió en Arizona durante cinco años mientras estudiaba en la universidad y se convertía en el protagonista de su equipo de golf.