Su iniciación en el golf tiene un origen familiar. Los Navarro eran socios del club malagueño El Candado y fue allí donde les picó este gusanillo que ya no les abandonaría nunca.
Luis y Guillermo (Willy), Guillermo y Luis; podría decirse de ellos casi como de los Reyes Católicos: tanto monta, monta tanto, porque, siempre unidos, ninguno de ellos destaca o lo pretende sobre el otro. Juntos forman un fenómeno singular en la Costa del Sol, el de dos hermanos dirigiendo dos club de golf de elite, San Roque Club y Aloha. Ambos campos han acogido pruebas del Tour Europeo y los dos se encuentran entre los mejores que tenemos en Andalucía.
No es habitual, no, que se de una situación así ni aquí ni en ninguna otra parte, por eso hemos querido reunirlos en Andalucía Golf en una entrevista distendida y relajada que en ocasiones se volvía seria.
Y lo mejor de estos dos es que se llevan "como hermanos", que con frecuencia es mucho decir... "Efectivamente todo empezó en El Candado - remarca Luis- un club maravilloso difícilmente repetible porque allí había un nivel de servicios que en España ya no se podrá recuperar nunca. Practicábamos vela, tenis, golf, etc., aquello era el paraíso. Fuimos muy afortunados de haber crecido en ese entorno."
-El golf os marcó pero luego vuestras profesiones fueron por otro lado...
–Guillermo: –Sí, yo hice económicas y luego me fui a Madrid a trabajar. Por entonces mi "hermano mayor"- lo recalca para que quede claro quien es el más joven- ya se había iniciado en el mundo del golf y me animaba a que lo hiciese yo también. El primer campo donde empecé como director fue en Granada, donde participé en su construcción desde el principio, lo que es una expe- riencia muy educativa.
Luis: –Yo hice agrónomos, por tradición familiar, y siempre me interesó el mundo del golf y todo lo relacionado con él . En el 94 hice un curso de mantenimiento de campos y unos años después me surgió la oportunidad de incorporarme a Alicante Golf como green keeper. Dejé un trabajo estupendo como responsable de adquisiciones en Málaga del proyecto de Siemens para Amena y me lié la manta a la cabeza. En Alicante Golf estuve varios años mas ya como gerente. De ahí pasé al El Bosque, por muy poco tiempo porque me llamaron de Aloha. Buscaban un gerente con un perfil como el mío y Don Ángel de la Riva tuvo a bien hablarle de mi a Richard Katz, presidente de Aloha entonces. Así es como me vine hace siete años y vivo muy feliz aquí.
-¿Conocéis alguna otra pareja de hermanos que dirijan campos de tan alto nivel como los vuestros"..
–Ni tan alto ni tan bajo -apunta Guillermo. Mira que viajo con frecuencia por Europa y otras partes del mundo, pero nunca, nunca me he encontrado un caso así, e investigo ¡eh!, porque siento curiosidad.
-¿Cual de los dos campos es el mejor?- pregunto para picar un poco.
–Hombre...dice Luis irónico, sin duda San Roque...Puede que Aloha -apostilla Guillermo más irónico aun.
-¿Y el mejor director de los dos?
-No sabría decirte -vuelve a intervenir Luis con ironía.
-Somos diferentes perfiles -dice Guillermo un poco más serio- porque mi hermano seguro que sabe más de mantenimiento porque es ingeniero agrónomo, mientras que yo en San Roque, aunque tenemos un campo de socios, gestiono también un campo comercial, y en ese aspecto a lo mejor estoy un poco más por delante.
-Perfiles diferentes de gerencia y campos muy diferentes también...
-Sí, es posible -dice Luis- aunque los dos contamos con muy buenos productos que sabemos y procuramos cuidar y potenciar. Mi filosofía en esto, y aquí se ve mi vena agronómica, es que las siembras generan cosechas. Es decir, si cuidas las bases tendrás resultados. También pienso -fíjate que tontería, añade sonriendoque lo más importante de un campo de golf es el campo. En este sector la única manera de diferenciarse es por la calidad, así que si cuidamos lo esencial, todo lo demás consiste en hacer cosas sensatas. Hay muchos sitios -no es el caso de San Roquedonde al campo se le da una importancia secundaria, y debería ser al contrario... Luego cómo se organice, cómo se comercialice, ese es otro tema. Si el producto es malo no hay posibilidad de que eso prospere. Tanto nosotros como San Roque nos preocupamos de que el producto sea cada vez mejor: calidad y servicios son la clave de todo.
- Juntos casi, casi podrían hacer un lobby, un equipo imbatible...
- Seríamos muy complementarios -sigue Luis. Guillermo tiene más visión comercial y posiblemente económica y mi especialidad quizá sea otra. Nos compenetramos perfectamente -interviene Guillermo- y nos ayudamos mutuamente. Ante alguna duda, algún problema yo le consulto a mi hermano, y cuando tengo alguna idea también se la comento. Más que un lobby podríamos hacer un consulting, porque cuando estamos juntos no paramos de "resolver problemas y parir ideas"...y eso que estamos un poco alejados , si estuviésemos más cerca podríamos poner en práctica iniciativas que creemos mejorarían la gestión. Ideas que solo se pueden llevar a cabo con un alto grado de confianza... Y con mi hermano la tengo, je, je.
- ¿Hablamos de crisis o lo dejamos?
- Desde luego en Aloha (Luis) la crisis nos ha tocado muy de refilón, porque somos un club de socios y nuestros socios no están dispuestos a sacrificar su pasión y lo que los mantiene vivos y activos. Vivimos en esto un poco al margen.
A mí me está afectando un poco más –apunta Guillermo– porque, aunque tengo mis socios, también tengo un segundo campo comercial. De todas formas -sigue- pienso que la crisis ha servido para que los clubes se dimensionen adecuadamente y no haya despilfarro económico y poca coherencia a la hora de gestionarlos. En cuanto vuelvan los "números", como parece que está sucediendo, seremos más eficaces y competitivos.
- ¿Sois optimistas?
- Totalmente, totalmente -interviene Luis.
- Como dice Guillermo esta crisis va a servir para que aprendamos de muchos errores del pasado. Cuando pase, y pasará en cuanto recobremos la confianza y estemos dispuestos a invertir otra vez en calidad de vida, seremos más fuertes.
- ¿Que habría que hacer para aumentar el flujo de visitantes, si es que necesitamos que esto ocurra?
- Sin duda -apunta Guillermo- tendríamos que dar servicio y calidad para diferenciarnos de otros destinos. Y en estos momentos -apunta Luis- en los que todo se hace más cuesta arriba no deberíamos dejar de hacer promoción. Vuelvo a lo de la siembra: hay que seguir y seguir porque todo no está hecho, hay que consolidar el destino, formar a la gente...
- Al final nos hemos puesto serios. ¿En casa cuando os reunís, en navidad por ejemplo, no paráis de hablar de golf y turismo...?
- Pues la verdad es que si lo hacemos (Guillermo). Nuestro trabajo solo lo puede entender otro gerente, y lo eres las 24 horas del día. Tener un hombro amigo, y hermano, con quien desahogarte es una gran cosa.
- ¿Y en vuestras casas qué opinan de esto?
- Ya nos conocen, saben a lo que nos dedicamos y cual es nuestra pasión. Por otra parte, aunque en el colectivo de gerentes nos llevamos todos muy bien y compartimos experiencias, ideas, etc.. Siempre hacerlo con un hermano te da más sensación de confianza (Luis) .Y nos hace mejores a los dos -concluye Guillermo.