Calle Carlsson, director general de Lumine Golf & Beach Club, llegó a este resort hace unos dos años de la mano de Troon Golf, una empresa de management que opera en muchos países y dirige centenares de campos de golf en todo el mundo. Antes, Calle había sido profesional de golf y trabajado siete años en Egipto en diferentes resorts. Primero en un proyecto que dirigió desde el principio hasta situarlo en su máximo nivel, y luego en la cadena Marriott como director de golf y ocio de su complejo en el país del Nilo. Desde que está en Tarragona los campos que antes se integraban en Port Aventura están experimentando un nuevo resurgimiento. Son dos de 18 hoyos: Lakes y Hills, y otro de nueve, Ruins. El primero y este último son diseños del Gran Tiburón Blanco, Greg Norman.
–¿Es Lumine el mejor resort de golf de Cataluña?
–Yo creo que sí. Por supuesto, tenemos que respetar al PGA de Cataluña, entre otras cosas porque ha sido nombrado recientemente por la revista Golf Monthly como el número uno de los campos españoles, pero nosotros contamos con las mejores instalaciones y, sin duda vamos a pelear por ser los mejores en todo.
–¿Cuáles son las diferencias con los demás, qué les hace estar un paso por delante?
–Primero que tenemos cuarenta y cinco hoyos y todos diferentes. Otros resorts están desarrollados sobre una única parcela de las mismas características y aunque haya más de un recorrido son similares. Aquí no, tenemos estilos muy diferentes en cada campo. Somos el único complejo en el mundo con este número de hoyos de golf, hoteles, un beach club de primerísimo nivel y un centro de congresos dentro de nuestras instalaciones.
–¿Podría describirme brevemente cada uno de sus campos?
–Lakes, un gran diseño de Greg Norman, es un campo de tipo links muy excitante, plano pero con mucha presencia de agua en casi todos sus hoyos. Ruins, también diseño del mítico jugador australiano, son nueve hoyos que discurren por las faldas de una colina, rodeados de olivos y algarrobos. Precioso. Su nombre se debe a los muchos restos romanos que nos encontramos por el campo, que han sido recuperados y restaurados. Hills es nuestro campo más bonito. Discurre por el Cap de Salou a través de un bosque de pinos blancos, olivos y algarrobos. Casi todos sus hoyos miran al mar.
–¿El nombre de Greg Norman es un buen gancho para atraer a los aficionados, especialmente a los europeos?
–Sin duda es un aliciente especial para los golfistas, porque ha sido y es aun un jugador de gran carisma.
–En el entorno de Lumine hay seis campos de golf en total. ¿Podría decirse que aquí, en Tarragona, está naciendo un importante destino de golf para Europa?
–Sí, sin ninguna duda. Contamos con campos suficientes y de calidad para ser considerados un destino importante ya.
–¿Además de golf que otros atractivos tiene la zona para los aficionados a este deporte?
–Son infinitos. Tenemos una gastronomía insuperable, y un vino espléndido del Penedés. Solo en Cambrils hay tres restaurantes con estrella Michelin, tantos como en París. Contamos además con, probablemente, las mejores playas de España y unos pueblos preciosos que merecen ser visitados. Por supuesto, Tarragona, muy cerca, es imprescindible.
–¿Como llegan hasta aquí sus jugadores?
–En verano tenemos vuelos nacionales e internacionales a Reus, a diez minutos. En invierno hay que volar a Barcelona, pero está muy cerca.
–¿Y de donde proceden mayoritariamente?
–Predominan escandinavos y británicos. Nuestros socios son mayoritariamente catalanes.
–Dígame ¿por qué usted vendría a Lumine a jugar al golf y no a otra parte?
–Por todo lo que hemos hablado y sobre todo por la oportunidad de jugar 45 magníficos hoyos diferentes en un solo sitio... También por el clima, por supuesto.