Ha sido sin duda una temporada emocionante la vivida este año en el PGA Tour. El mejor circuito del mundo no ha decepcionado, sino todo lo contrario, gracias sobre todo a las excepcionales campañas de dos jóvenes con un talento desbordante: Jordan Spieth y Jason Day, que coronan la temporada como primero y segundo en el ranking mundial, con apenas centésimas de diferencia.

El duelo entre ambos titanes ha sido un espectáculo, sobre todo al final de una temporada en la que cada uno se ha anotado cinco triunfos, incluidos los dos majors de Spieth (Masters y US Open) y el PGA Championship de Day.

La guinda al pastel de Jordan, que ha conseguido este año en premios unas ganancias record de 22 millones de dólares (incluido el bono de 10 millones de cobro diferido por haber ganado la FedExCup), la han puesto sus colegas del Circuito Americano, que lo han elegido Jugador del Año del PGA Tour.

Day, por su parte, ha quedado segundo en la votación de sus compañeros, superando a Rory McIlroy y Rickie Fowler. Como dato curioso,  Day es el primer jugador que consigue cinco victorias en un año y no es elegido Jugador del Año.

Spieth, de 22 años, se convirtió en el segundo jugador más joven en ganar el galardón después de que Tiger Woods lograse la hazaña a los 21 años en 1997.

Gracias a su victoria en el último torneo de la temporada, el Tour Championship, Spieth lograba arrebatarle a Day el trono del golf mundial.

Los registros del jugador texano esta temporada son espectaculares. De veinticinco torneos jugados, en quince quedó entre los diez primeros, incluidas sus cinco victorias, cuatro segundos puestos y un tercero. Consiguió una sexta victoria, al principio de la temporada en el Hero World Challenge, pero no contabiliza al no tratarse de un torneo oficial en el calendario del PGA Tour.

Por su parte, Day ha protagonizado igualmente una temporada fuera de lo común, ya que, en lo veinte torneos que disputó, registró once top-10 incluyendo sus cinco triunfos y un tercer puesto. Su final de temporada ha sido espeluznante, con cuatro victorias en los últimos siete torneos, grande incluido.

El tercero en discordia en la cima del ranking mundial es McIlroy, que se ha anotado dos triunfos este año en el Circuito Americano. Sin embargo, debido a su lesión de ligamentos del tobillo izquierdo en julio que le mantuvo apartado de la competición unas semanas, ha perdido comba y tendrá que afinar mucho la puntería para intentar reducir el más de un punto que le separa de Spieth y Day, un auténtico abismo si estos últimos siguen con sus rachas de buen juego y grandes resultados.

De momento, para desgracia del norirlandés, el juego de tronos es cosa de dos.