El futuro del golf está en buenos manos. Esto es lo que decía Jack Nicklaus hace un par de años cuando un todavía poco conocido mocetón vasco de 20 años pulverizaba el récord de golpes (seis menos) que el Oso Dorado había establecido en 1960 en el Campeonato del Mundo Amateur. Y es que Jon Rahm ya venía apuntando unas maneras golfísticas extraordinarias.
Ese mismo año había batido el récord absoluto de eagles en una temporada (18), había firmado la vuelta más baja en las finales de la NCAA con 61 golpes y había hecho dos incursiones por invitación en el Circuito Americano de profesionales, el PGA Tour, quedando quinto en el segundo de los torneos, en Phoenix, donde hubiese ganado 240.000 dólares si hubiese jugado como profesional.
Lo cierto es que podría haberse hecho profesional mucho antes, pero se había comprometido con sus padres a que primero terminaría sus estudios de Comunicación en la Universidad de Arizona, donde tenía como entrenador de golf a Tim Mickelson, hermano del famoso Phil. Y Jon, como buen vasco, cumplió su palabra.
Tras haber sido número uno mundial amateur durante más de 50 semanas y ser el único en ganar dos veces el Ben Hogan Award (2015 y 2016) como mejor jugador universitario, dio el gran paso de hacerse profesional tras el US Open del año pasado, en el que quedó vigésimo tercero y fue el mejor amateur (y el único de los once que pasó el corte).
Su primer torneo como profesional, en junio del año pasado, fue el Quickens Loans National, en el que rozó una victoria por la que peleó hasta el final. Terminó tercero empatado con el estadounidense Bill Haas y a cuatro impactos del ganador, el también norteamericano Billy Hurley III. Un mes después se quedó aún más cerca del triunfo, al terminar segundo en el Canadian Open. Gracias a ésta y a sus anteriores actuaciones, a las que accedió gracias a invitaciones de los patrocinadores de los torneos, se convirtió en sólo dos meses en miembro de PGA Tour. En noviembre representó a España formando pareja junto a Rafa Cabrera-Bello en la Copa del Mundo, que se disputó en Australia, quedando en octava posición.
Con seis top-25 en sus nueve primeros torneos en el PGA Tour, fue en su duodécima aparición, a finales de febrero pasado, cuando por fin levantó su primer trofeo como profesional, en el Farmers Insurance Open, en Torrey Pines. Rahm se convertía en el ganador más joven de la historia del torneo y su triunfo, rubricado con un put de veinte metros para eagle en el 18, le clasificaba directamente para jugar el Masters, que disputará este año por primera vez. Y además se embolsaba 1,2 millones de dólares (desde que se hizo profesional, en junio, ha ganado 3,3 millones sólo en premios).
Tres semanas más tarde, después de haber quedado tercero a principios de marzo en el Campeonato Mundial de México, se convirtió en el primer español en llegar a la final del Campeonato Mundial Dell Match en Texas, que perdió en el último hoyo ante Dustin Johnson. Esa segunda plaza le hizo subir hasta el cuarto puesto del ranking de la FedExCup del PTA Tour y hasta el catorce del ranking mundial.
Miembro del Tour Europeo
Su actuación en el WGC-Mexico Championship, en el Club de Golf Chapultepec, donde terminó tercero, Rahm la disputaba como miembro afiliado del Circuito Europeo. El vasco, al igual que el estadounidense Kevin Na, se ha unido a las filas del Tour Europeo formalizando dicho estatus que mantendrá durante el resto de la temporada 2017.
Ambos jugadores se encontraban entonces entre los 50 primeros del ranking mundial: Jon ocupaba el puesto 26º, mientras que Kevin, coreano de nacimiento e igualmente ganador del PGA Tour, era 47º. Los dos obtuvieron puntos para la Carrera a Dubái de Rolex comenzando en este primer Campeonato del Mundo de México; y Rahm, además, tiene la posibilidad de sumar puntos cuando comience la clasificación para la Ryder Cup 2018 en París.
Siempre que se mantengan entre los 50 mejores del mundo, Rahm y Na podrán tomar parte en cualquiera de los cinco primeros torneos de la Serie Rolex, los torneos de mayor dotación económica del Circuito Europeo al margen de los cuatro grandes.
Antes de iniciar el torneo mexicano, Jon, también conocido como “Rahmbo”, decía lo siguiente sobre su relación con el Circuito Europeo: “Siempre he querido ser miembro del Tour Europeo y jugar la Ryder Cup, pero nunca imaginé que lo conseguiría tan pronto. Significa mucho para mí. Estoy muy emocionado y con muchas ganas de salir a jugar; la verdad es que estoy ilusionado con que éste sea mi primer torneo que cuente para el European Tour y espero hacerlo bien”.
Respecto a la forma en que se ha unido a este circuito, señaló lo siguiente: “Obviamente, el inicio de mi carrera profesional en el Circuito Europeo ha sido distinto al de muchos jugadores que han estudiado en Estados Unidos, yo he podido aprovechar una gran oportunidad y estoy sorprendido por haberlo logrado en tan poco tiempo. No puedo creer que ya sea miembro del Tour Europeo”.
“Guardo muchísimos recuerdos del Circuito… El primer hoyo que vi en mi vida fue el 3 de Valderrama cuando Justin Rose hizo hoyo en uno el año que ganó el Volvo Masters y fue número uno de Europa (2007)”.
“Recuerdo varias victorias de los jugadores españoles como el play-off entre Sergio (García) y Pablo (Larrazábal) en Alemania, Miguel Ángel (Jiménez) y Pablo ganando el Open de Francia, todos los torneos que ha ganado Sergio… Han sido muchísimos y grandes momentos, sobre todo, los que yo he vivido personalmente en Valderrama. Estoy deseando jugar algunos torneos del European Tour”.
Y uno de ellos será, como él mismo ha asegurado, el Andalucía Valderrama Masters, en octubre.