Rod Bastard, diseñador de campos y jugador profesional con dilatada experiencia como gerente de campos de golf, sigue con su serie de artículos en los que describe los que considera mejores hoyos de la Andalucía. En esta ocasión, se decanta por el 14 de El Parador Málaga Golf y el 7 del recorrido C de La Quinta.
En este caso haremos un viaje por la costa hacia la ciudad de Málaga y visitaremos uno de los campos de golf más antiguos de Andalucía. Construido en 1925 por el renombrado diseñador Tom Simpson, se tenía la seguridad de que sería un gran y atractivo recorrido forjado por las mismas manos que crearon Muirfield, entre otros campos emblemáticos.
El Parador de Málaga Golf es sin duda una joya golfística y una visita obligada en su próxima estancia en Andalucía. Construido sobre terreno links, aunque no se juega como un links, el reto es justo e interesante, y la variedad de hoyos resulta impresionante. Su equivalente en Valencia, el campo del Parador de El Saler, goza de mayor reconocimiento, si bien El Parador Málaga Golf tiene exactamente la misma belleza natural y bien merece una visita. Desde luego, las condiciones del campo pasan por sus ciclos, pero cada ronda es un reto muy placentero.
Como muchos sabrán, me encanta un hoyo que da opciones. El hoyo 14, par 5 de 430 metros, es un gran ejemplo. Jugando hacia el mar desde un tee ligeramente elevado, el golpe de salida es amplio y atractivo, pero no se sienta tentado a hacer fade o intente abrazar el lado derecho, ya que los árboles de allí entran en juego silenciosamente y pueden bloquear su segundo golpe. Un tiro directo por el lado izquierdo abrirá el hoyo y le tentará a ir al green en dos.
El amplio green invita a atacarlo, pero no se deje engañar, ya que hay un obstáculo de agua que envuelve todo el green. Hay mucho espacio... hasta que pegas un golpe desviado. El layup agresivo está por la derecha, pero dejar la bola cerca con el tercer golpe no supone que esté dada. El green es muy ondulado y a menudo te obliga a pegar un golpe alto y suave de wedge que aterrice en una pendiente descendente. Una oportunidad segura de birdie, pero no sin trabajo. Ah, y no olvide la brisa marina, ya que cuando sopla puede transformar este hoyo en una bestia.
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LA QUINTA
Siguiendo con los campos que son la columna vertebral del golf en la Costa del Sol, vayamos a La Quinta. Una instalación de primera clase que cuenta con 27 hoyos que ofrecen varias combinaciones de 18. El complejo tiene una gran variedad de hoyos, estrechos y claustrofóbicos, con enormes cambios de elevación y algunos fantásticos grandes hoyos clásicos. Las instalaciones y el servicio son de primera categoría, al igual que el hotel. El campo fue diseñado por el legendario golfista Manuel Piñero y por Antonio García Garrido, quienes sacaron el máximo provecho de un terreno espectacular, pero desafiante.
Uno de los mejores hoyos es el 7 del recorrido C (Guadaiza), un bonito par 4 largo de 432 metros que se desliza cuesta abajo y gira hacia la izquierda. Ofrece al golfista mucho espacio desde el tee, pero si juegas seguro por la derecha te queda un segundo muy largo. Como en tantos grandes diseños, la valentía obtiene recompensa, y un golpe fuerte y suave hacia la izquierda es recompensado con un saludable rebote hacia adelante cuesta abajo hacia la parte llana.
Como tiene que ser, un segundo golpe largo, con un hierro largo a medio o incluso una madera de calle, es recibido por un enorme green. Se agradece ese tamaño de green, pero tenga cuidado con la posición de bandera, ya que dos putts desde 27 metros no son fáciles. Sin trucos, solo un sólido par 4 clásico, grande y contundente. El par es de hecho una buena puntuación aquí.