El poderoso Swing, sus 2 tipos explicados por Jésica Reyes

El poderoso Swing, sus 2 tipos explicados por Jésica ReyesLas dos formas del Swing explicadas

SWING CLÁSICO: La rotación de la pelvis y caderas acompaña a los hombros. En la fase final se mantiene una posición más erguida, evitando la posición de «C invertida». Aparentemente menos lesivo.

SWING MODERNO: (pros y contras) Este tipo de swing, en auge a partir de los años 60-70 de la mano de golfistas como Jack Nickauls y Greg Norman, se presenta como una técnica que permite, por ejemplo, darle mayor altura a la bola. Se caracteriza por detrás de la pelvis rígida y una máxima rotación del tronco y los hombros, generando una distancia máxima (factor «x») entre hombros y caderas durante la técnica, una excesiva inclinación lateral (en inglés, «crunch factor») y una posición de «C invertida», en la fase final tras el golpe.

Estas ventajas del swing moderno también parece que se postulan como de mayor riesgo de lesión, ya que se aumentan las fuerzas de rotación, extensión e inclinación lateral de la zona lumbar principalmente, afectando a disco Intervertebral, ligamentos, articulaciones intervertebrales y músculos, entre otros. La zona dorsal también intervendría en la rotación, aunque en menor nivel por la estabilidad que le confiere la caja torácica. La cadera también juega un papel importante, necesitando de una gran estabilidad de sus músculos propios (glúteo medio, glúteo mayor).

Los posibles efectos negativos del Swing moderno

En aquellos jugadores con dolor lumbar, es frecuente encontrar lesiones del disco intervertebral y las articulaciones del lado derecho (lado de la inclinación lateral en golfistas diestros). A nivel de la cadera, podemos encontrar diferencias en el movimiento de rotación entre las caderas, con menor movimiento en la cadera izquierda en el cado de golfistas diestros, comparado con jugadores de golf que no presentan el dolor.

El poderoso Swing, sus 2 tipos explicados por Jésica Reyes

Las claves para evitar los efectos negativos del Swing

Por ello es importante que además de un buen «calentamiento» (me gusta más

llamarlo activación o preparación previa) exista una buena (personalizada) prescripción del ejercicio donde el fortalecimiento de la musculatura del CORE, entre ellas la zona lumbar, glúteos y –muy importante también– la musculatura profunda del abdomen (transverso del abdomen y multífidos) sean objetivos primordiales para así evitar la aparición de molestias o dolor a causa de un movimiento repetitivo, exigente y asimétrico como lo es el swing de golf. De esto y mucho más hablaremos de mi libro «Smart Golf» Entrenar para rendir y prevenir.

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